Cuando vives entre camioneros no hay nada que se te pueda escapar en cuanto a su historia, desde los sitios a los que han viajado hasta las veces en las que ha necesitado utilizar recambios de ocasion para camiones. No hay nada como ir de barbacoa un domingo con camioneros jubilados que te llenan la cabeza de historias que en la mayoría de las veces te dejan hasta perpleja. Por ejemplo la vez en la que contaba mi padre que le intentaron robar mientras dormía, eso sí que nos ponía los pelos de punta, el escuchar de su boca como los cacos intentaba acceder por la parte trasera y llevarse con ellos toda la mercancía, menos mal que nunca dejaba el camión en un sitio poco transitable, sino que lo hacía cerca de una pensión o de una gasolinera. Es justo con esas historias cuando me doy cuanto a lo largo de estos años lo mal que lo pasaba mi madre cada vez que se tenía que ir, porque encima ninguno le podíamos acompañar, aún tratándose de viajar muy lejos de nuestra ciudad.
Eso era otra cuestión, una en la que no se podía discutir, me refiero a que como mi padre trabajaba por cuenta ajena no podíamos acompañarle a ninguno de sus viajes, ya que el seguro no se hacía responsable de nosotros en el caso de que algo nos pasara. Claro yo siempre había envidiado a mis primos y me preguntaba porque ellos podían viajar con su padre y nosotros no, siempre llegaban con historias muy bonitas, habiendo conocido cientos de sitios nuevos y de gente ya que muchas veces se quedaban incluso varios días. Una envidia sana que nos hacía soñar en que alguna vez pudiéramos acompañarle. Claro mi tío era el dueño del camión era autónomo y no debía rendirle cuentas a nadie por lo que viajar con su familia era de lo más habitual sobre todo en verano cuando llegaban las vacaciones. De todas formas se trata de una vida muy sacrificada, es verdad que mi padre se siente muy orgulloso de haberla llevado, pero otras se arrepiente porque dice que se ha perdido momentos muy importantes en la vida de su familia y que nunca regresarán. Yo mientras tanto me quedo con sus historias que al final es el único recuerdo que puedo tener de su gran vida de camionero.